Antonio Luquero | Vallecasweb
La actriz Jessica Perales es la protagonista de “Adiós al Tordo. Hola... ¿mamá?”, un crudo monólogo con toques de humor del que es autora. Nacida en Entrevías, defiende Vallecas a capa y espada y se considera una actriz todoterreno, aunque siente predilección por la comedia.

A Jessica Perales Jiménez (Vallecas, 1995) le llegó la llamada del teatro siendo muy pequeña. Con cinco años acompañaba a su abuela mientras cantaba coplas en Entrevías y ella completaba la actuación contando chistes e inventando historias. Sin embargo, no fue hasta cumplida la veintena cuando su vocación por el mundo de la interpretación se convirtió en pasión.

Hablamos con la actriz vallecana a pocos días de poner el cierre de temporada, en la Sala La Usina, a “Adiós al Tordo. Hola... ¿mamá?”, el monólogo que representa desde hace un año. Los proyectos, las ilusiones, el trabajo y el esfuerzo están siempre presentes en la incansable mente de Jessica Perales.

— ¿Vallecana desde siempre…?
— Sí, vallecana de siempre. Siendo muy pequeñita vivía en Entrevías, en una casa que estaba muy cerca del Rastro. La casa era muy pequeña y en ella vivíamos mis padres, mis abuelos y yo. Tendría yo cinco o seis años cuando nos trasladamos a un piso del Ayuntamiento en la Avenida de Peña Prieta, cerca del Metro. Hicieron un sorteo y por suerte nos tocó.

— ¿Estudiaste también en Entrevías?
— Al principio sí, la guardería a la que empecé a ir estaba en Entrevías. Pero cuando nos trasladamos a Peña Prieta fui a estudiar al Colegio Ave María, cerca de Nueva Numancia. Más tarde me cambié a la Asunción. Cuando terminé la ESO salí a estudiar fuera de Vallecas, a Carabanchel. Como verás, voy siempre de barrio en barrio…

— ¿De dónde viene tu afición por la interpretación?
— Creo que me viene desde muy pequeña, pero sin yo darme cuenta. Recuerdo que mi abuela, en Entrevías, se ponía a cantar coplas y yo siempre estaba bailando o me ponía a contar chistes, a inventarme historias. También me bajaba a las placitas que hay por la zona de Miguel Hernández, donde vivía mi otra abuela, y siempre estaba cantando. Pienso que es algo que me viene de cuna porque nadie de mi familia se dedica a esto. Hay parte de mi familia que canta pero no de manera profesional.

— ¿Y cuándo te da el chasquido que te dice: “Esto me gusta a mí”?
— ¡Eso fue tremendo!, lo que pasa es que me dio siendo muy pequeña y no le hice caso hasta que me hice mayor. Hubo un momento en el que dije: “Quiero hacer esto en mi vida y no quiero hacer nada más”. Además, desde el momento en el que lo probé fue como: “Ya no puedo salir de aquí”. Se pueden hacer tantas cosas con esto y se puede llegar a tanto público, que me parece que te tiene que gustar y te tiene que picar mucho el gusanillo poder dedicarte a algo así.

— O sea, que tuviste un largo periodo de reflexión…
— Sí, yo empecé a analizarme cuando tenía veinte años más o menos. Ahí me dije: “¡A mí me gusta esto!”. Es algo que siempre he sabido, pero con esa edad se produjo un punto de inflexión en el que decidí seguir estudiando para ser actriz. Sin embargo, el paso final no lo di hasta que cumplí los veinticuatro años.

— Hasta entonces, ¿por dónde iba tu preparación?
— Estaba estudiando Laboratorio Clínico Biomédico en un grado superior. Es decir, nada que ver con ser actor.

— ¿Dejas entonces los estudios de laboratorio y decides empezar a estudiar para cumplir tu sueño...?
— Así fue. Empecé a informarme buscando en un principio escuelas amateur, incluso por la zona de Vallecas, pero me di cuenta de que quería hacer algo no tan amateur sino más profesional para convertir esto en mi trabajo. Por medio de una amiga mía que también es de Vallecas y trabaja en el mundo audiovisual, conocí a una amiga suya que tenía una función de teatro. Hablando con compañeros suyos me recomendaron la Escuela Cuarta Pared. En ese momento ya me cuadraba todo. Una vez dentro, te puedo decir que han sido de verdad los tres mejores años de mi vida.

— En la actualidad estás interpretando “Adiós al Tordo. Hola... ¿mamá?” en la Sala La Usina…
— Sí, es un monólogo teatral de media hora de duración, una especie de microteatro pero más extendido cuyo proyecto creativo y su estreno inicié en Cuarta Pared. Después lo representé en La Encina Teatro hasta que llegó la oportunidad de pasar a la Sala La Usina, donde estoy ahora. El día 11 de junio, a las ocho y media de la tarde, hago la última función de esta temporada y veremos cómo viene la siguiente. Es una tragicomedia que habla un poco de la soledad, de la muerte, pero creo que desde un punto de vista cómico aunque muy crudo. Es una función para pasarlo bien, investigar en uno mismo. La llevo representando desde hace un año, la estrené en junio de 2022.

Jessica Perales en el papel de Verónica, protagonista del monólogo “Adiós al Tordo. Hola... ¿mamá?”. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

— ¿En qué otros proyectos has trabajado?
— He trabajado con Mariano Llorente en “Un cuento de sangre”, una obra teatral en la que interveníamos once personas; trataba el tema de las bandas, los barrios... Hace un mes estuve trabajando con un nuevo director, Nicolás Aguilera, en “Los ciclos del sueño”, un proyecto contemporáneo todo gestual, corporal, en el que no había texto. Trata de algo que yo he vivido: una muchacha de barrio que era como yo, por eso me gustaba darle ese matiz. Me gustó el personaje por su sentimiento de pertenencia al barrio.

— Hablando de pertenencia y de estereotipos, ¿ser de Vallecas te ha generado algún problema?
— ¿Generar problemas? Supongo que hace mucho tiempo a lo mejor se asociaba Vallecas al conflicto, pero para mí Vallecas es casa, es hogar, aquí es donde tengo a mi familia, a mis amigos de toda la vida. ¡Para mí Vallecas es increíble!, no me avergüenzo de ser de Vallecas. Al revés, cada vez que me preguntan digo: “¡Sí, soy de Vallecas y estoy súper orgullosa de serlo!”. Vallecas es el barrio más grande de Europa y creo que con eso ya estaría todo dicho.

— ¿Eres una actriz todoterreno o prefieres algún género en especial?
— Soy bastante polifacética; pienso que un buen drama es algo maravilloso porque puedes sacar muchos matices, pero creo que la comedia tiene mucha dificultad y también hay que saber hacerla. Al final a mí, la verdad, la comedia me tira un poquito más, pero el drama también lo disfruto. Creo que son totalmente diferentes pero, llegue lo que llegue, lo voy a aceptar con los brazos abiertos.

— ¿Necesita Vallecas, con sus 350.000 habitantes, un lugar donde actores, actrices, músicos, bailarines, guionistas, directores, compañías de teatro, puedan mostrar sus obras y trabajos a sus vecinos?
— Ojalá existiese ese lugar. A mí me parecería un sitio increíble para Vallecas en sí, para que la gente pudiera utilizarlo. Y para que chavales y chavalas del barrio también pudieran tener acceso a esto de manera más fácil, porque entiendo que hay personas que no se pueden permitir ir al teatro todos los días. Vamos, ni siquiera yo puedo permitirme ir al teatro todos los días y gastarme 20 euros en una entrada.

— ¿Hay demanda para ver actuaciones en directo?
— Sí que hay demanda, pero creo que a nivel teatral está habiendo un poco de crisis. Hoy en día, a través de una pantallita, puedes entrar de repente en una aplicación y tienes miles de películas, no sé cuántas series, documentales... por lo que se pierde un poco esa necesidad de querer ir a los sitios porque nos lo ponen muy fácil para no tener que salir de casa. Creo que lo que da una pantalla no lo da algo que es en directo y en vivo, porque las emociones y las sensaciones son diferentes. No quito que en cine y televisión esto no pase porque también hay una emociones brutales, pero la manera de transmitirlo y el medio son diferentes.

— ¿“Adiós al Tordo” volverá después del verano de nuevo con Jessica Perales como protagonista?
— Pues no lo sé, porque estoy en un proceso de pensar ahora qué quiero hacer. Esta obra lleva mucho rodado, no sé si es momento de darle un pequeño parón y ver qué otras cosas puedo generar con otras personas, pero es un trabajo que me ha hecho muy feliz y mucha gente ha llegado a empatizar con el personaje. Quizás no se quede aquí, tal vez para septiembre intentemos sacar algo más y ver a dónde nos lleva, pero pienso que para mí es el momento de crear y ver nuevas cosas.

La polifacética actriz tiene entre sus proyectos escribir una obra sobre Vallecas. (© Foto: VALLECASWEB.COM)

— ¿Cuáles son esos nuevos proyectos?
— Ahora mismo estoy en búsqueda de casting para presentarme, tanto a nivel teatral como de cortometrajes, cine y televisión. En ese aspecto veré lo que vaya llegando, también empezaré a escribir de nuevo porque eso era algo a lo que llevaba dándole muchísimas vueltas desde hace un año. Me queda por escribir una obra sobre Vallecas que es algo que llevo tiempo pensando, pero necesitaría tener el tiempo suficiente para dedicarme el cien por cien a ello. Me apetece investigar, pero también a nivel cinematográfico y televisivo me apetece trabajar.

— Para finalizar, ¿cómo lleva tu familia tu insistencia en ser actriz?
— Al principio me daba un poco de vértigo porque ellos, y yo misma también, ven a veces un futuro incierto. Pero creo que me han visto estudiando otras cosas y comparan cómo estaba antes, cómo estoy ahora, y creo que apuestan por mí, por lo que hago. Me dan confianza y creo que tengo un buen equipo de apoyo detrás. Mis padres, al principio, estaban un poco más reticentes por el miedo a qué va a pasar con mi futuro, pero creo que me ven trabajar y esforzarme en lo que quiero, lo aceptan y lo quieren como yo lo quiero.

MÁS INFORMACIÓN
“Adiós al Tordo. Hola... ¿mamá?”, con Jessica Perales
► Dónde: Sala Teatro La Usina.
► Cuándo: domingo 11 de junio de 2023.
► Horario: 20:30 horas.
► Dirección: C/ Palos de la Frontera, 4. (Metro Embajadores, línea 3).
► Entradas: atrapalo.com.

(*) En la imagen que abre esta información, la actriz vallecana Jessica Perales. (© Foto: VALLECASWEB.COM)