05 Octubre 2022

Isabel Moreno presenta su libro 'Cambio climático para principiantes'

Publicado en Reportajes

Entrevista con la meteoróloga vallecana del programa 'Aquí la Tierra'

Antonio Luquero | Vallecasweb
Isabel Moreno nos presenta 'Cambio climático para principiantes', un libro destinado a informar y concienciar sobre las causas y efectos que la crisis climática tiene sobre el planeta. La meteoróloga vallecana nos explica los efectos que esta crisis está teniendo no sólo a nivel global, sino también en un lugar tan cercano como Vallecas.



Isabel Moreno, científica, divulgadora y meteoróloga del programa “Aquí la Tierra” que se emite diariamente en horario de máxima audiencia en Televisión Española, ha escrito su primer libro. 'Cambio climático para principiantes' es una obra divulgativa relatada con un lenguaje sencillo que nos permitirá entender las claves de lacrisis medioambiental que estamos viviendo. Hablamos con Isabel en el Parque Lineal de Palomeras, en su barrio de Vallecas al que también hace referencia en su nuevo libro.

— ¿Por qué el título de 'Cambio climático para principiantes' y por qué lo publicas exactamente ahora.
— El título viene porque no había ningún otro libro con un título similar y además porque te muestra claramente de qué va. Fue mi editor, Gonzalo Eltesch, quien se ha portado súper bien conmigo, el que me dijo que quería que escribiera un libro sobre cambio climático con las bases de este problema para que todo el mundo lo entienda, y él fue quien propuso el título.

— Siempre ha habido cambio climático provocado por meteoritos, volcanes... ¿Qué hay en el actual para hacerlo distinto a los anteriores?
— Sabemos que este cambio climático está causado por el ser humano, eso lo primero. Y que además está yendo a un ritmo sin precedentes. Tenemos que irnos a hace cientos de miles de años antes para ver un cambio climático similar al que estamos observando ahora. Lo pone ahí, en el libro. Además, has mencionado que ha caído un meteorito, que ha habido volcanes que han causado estragos en poblaciones y demás. Si sabemos qué problemas causaron entonces y si sabemos las causas de por qué se está produciendo ahora, podemos combatir esas causas y mitigar sus efectos; esto es un punto a favor para entender el cambio climático que estamos viviendo. Incluso si este cambio climático fuese de origen natural, cosa que no es sino de origen antropogénico, ¿por qué no vamos a prestar atención a algo que está haciendo temblar las bases sobre las que tenemos construida nuestra civilización?

— ¿Qué es lo más alarmante del cambio climático actual?
— El primer síntoma más alarmante es el ritmo al que se está produciendo. Un cambio climático tan rápido hace que muchas especies que no estén siendo capaces de adaptarse. Pero el tema de que no se adapten las especies no es sólo que se muera un animalito, digamos que todo lo que se mueve a su alrededor se está desajustando. Y no se trata simplemente de que el planeta con sus ritmos se esté desajustan do, sino que nosotros como civilización que dependemos de esos ritmos estamos viendo peligrar las bases sobre las que tenemos construidas nuestra civilización, como te he comentado antes. También nos podríamos ir a casos concretos porque claro, en función de donde estemos, habrá signos más alarmantes que en otros lugares. En zonas costeras se me ocurren las subidas del nivel del mar pero ¿qué tal han dormido este verano por ejemplo en la Comunidad Valenciana, con las altas temperaturas del Mediterráneo haciendo noches tórridas durante gran parte del verano? Te hablo de la Comunidad Valenciana como también te puedo hablar de la Región de Murcia, del litoral catalán, de Baleares. En función de cada lugar veremos unos signos más alarmantes que otros.

— ¿Se hace suficiente pedagogía en las escuelas?
— Si tenemos que esperar a que sean los jóvenes los que pongan la solución, vamos mal. Además, a mí una cosa que me da miedo que pueda ocurrir con los jóvenes es lo yo llamo y el efecto semáforo. Cuando somos pequeños siempre nos enseñan que no podemos cruzar con el semáforo en rojo y lo respetamos, pero cuando somos mayores, aunque el semáforo para peatones esté rojo, miramos para un lado miramos para el otro y si no viene ningún coche cruzamos. Sabemos desde pequeños que eso está mal, pero de mayores aún sabiendo que está mal lo hacemos. Me da miedo a que ocurra con los jóvenes algo parecido, que se les enseñe qué está ocurriendo en el planeta, qué se puede hacer, pero que luego cuando sean mayores no apliquen eso que se ha estudiado. Lo peor es que los que llevamos años viviendo en este planeta no hayamos construido las estructuras para hacer posible que estas personas que vienen ahora después se comporten de manera distinta. Yo no le puedo decirle a mi hija que consuma productos de cercanía si cuando se acerque un supermercado no va a encontrar comida de proximidad. Eso lo tendremos que hacer los que estamos ahora. Además, la de cosas que nos han enseñado en estos últimos años: han sido los protagonistas de una auténtica revolución que ha puesto el foco en la crisis climática con sus huelgas por el clima, con sus manifestaciones y otras movilizaciones. Si ahora mismo estamos hablando tanto de crisis climática está siendo en parte gracias a la movilización juvenil.

La meteoróloga vallecana muestra en el libro su preocupación ante la grave crisis climática a la que se enfrentan las próximas generaciones. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
La meteoróloga vallecana muestra en el libro su preocupación ante la grave crisis climática a la que se enfrentan las próximas generaciones. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— En los medios de comunicación de masas, prensa, radio y televisión ¿se le dedica suficiente espacio a este problema?
— Uf, pues cada vez se le dedica más espacio lo cual está muy bien, pero tendría que mirar si realmente es un espacio de calidad. Se habla mucho de las consecuencias del cambio climático, muchísimo, y vemos imágenes muy catastrofistas lo que es normal porque, al final, el cambio climático va de catástrofes. Si un huracán de categoría 5 arrasa por completo Florida, las imágenes que vamos a ver son evidentemente de catástrofes. Las imágenes de las olas de calor que están causando muertes a lo largo del mundo también son de catástrofes. Ahora bien, ¿se están dando soluciones? Pues yo creo que aún falta un poquito más, necesitamos dar una vuelta de tuerca más para no solamente transmitir esa emergencia con esas imágenes de miedo sino también mostrando hacia dónde tenemos que huir. El miedo moviliza siempre y cuando te digan dónde está la salida. Si tú ves tu casa en llamas vas a querer salir, pero si no sabes dónde está la puerta igual te quedas quieto. Por eso creo que los medios de comunicación están haciendo una labor muy importante porque cada vez informan más de cambio climático y eso está muy bien, hemos dado una vuelta de tuerca más para empoderar a la gente que los está viendo. Y esto también es complicado, porque a ver cómo le hablamos a la ciudadanía para que se sientan empoderados de poder hacer cosas sin que parezca que toda la culpa es de la ciudadanía y que toda la responsabilidad de solucionar el problema es de los ciudadanos.

— No sé si dentro del enorme drama que supone una guerra como la de Ucrania, la única consecuencia positiva es que hemos abierto los ojos ante la dificultad de seguir utilizando combustibles fósiles.
— Hablar de consecuencias positivas viendo el drama que está sucediendo en Ucrania, jolín, también te muestra la robustez que tienen algunas estructuras económicas y políticas que son en las que nos estamos moviendo nosotros. Al final, ese gas que nos está viniendo de Rusia o que nos puede venir de los Estados Unidos no es un gas que se esté utilizando porque sí. Ese gas sirve para que algunas personas no se mueran de frío durante el invierno y eso es súper complicado de cambiar. Que se ha intentado hacer a lo mejor demasiado lento o por otras cuestiones se ha ido retrasando y retrasando, nos demuestra lo complicado que es cambiar todo esto. Y ahora tenemos otro problema: de la noche a la mañana no se construyen nuevos gasoductos al igual que no se construyen nuevos campos eólicos; de la noche a la mañana no se consigue todo esto. Y hacer una transición es muy complicado, se necesita tiempo. ¿Igual estamos yendo demasiado despacio?, pues seguramente. Y una cosa que es muy importante: no pensemos que vamos a cambiar la crisis climática simplemente sustituyendo cómo adquirimos nuestra energía, tenemos otros muchos factores que solucionar a la vez.

— La primavera y el otoño, como estaciones, ¿tienen los días contados?
— Jajaja, el verano ya no es lo que era antes. El verano dura ahora prácticamente un mes más que en los años 80, entendiendo el verano como una época con unas temperaturas superiores a determinados grados, o temperaturas que antes considerábamos de verano ahora y se están registrando antes. Sí se está observando que la primavera y el otoño se están haciendo cada vez más cortas, y que cada vez observamos antes este tipo de temperaturas más propias del verano que de la primavera o del otoño. Recuerda que en mayo y junio de este año, en algunos lugares de España, se empezó a pedir a los padres que se llevasen a los niños del colegio porque las temperaturas dentro del aula superaban los 40 grados y no se podía estar.

— Hace un par de años hablamos tú y yo de lo sorprendente que era que llegara un ciclón tropical a la Península Ibérica. Tras lo visto hace unos días, ¿ya no hay tanto lugar a la sorpresa?
— Creo que siempre que ocurre algo así nos sigue sorprendiendo, y que todavía quedan unos años más para que digamos sin tanta preocupación: “¡Bueno, pues otro más!”. Pero sí, cada vez estamos viendo cosas más raras. Hace unos años hablábamos de que se aproximaban, pero además ahora se aproximan cada vez más y con categorías cada vez mayores. Que llegaran tormentas tropicales o huracanes a España o a Europa en el pasado no es nuevo, también aparece reflejado en el libro. La trayectoria que siguen estos huracanes que empiezan a formarse en esta época del año en el este del Atlántico, se van hacia el oeste y siguen por la costa oeste de Estados Unidos, hacen que pueda suceder que por los carriles que circulan lleguen a Europa. Lo que ocurre es que no llegan como tales sino transformados en algo más típico como por ejemplo borrascas. Lo que estamos observando ahora es que el sistema climático está permitiendo que cada vez más tormentas tropicales o huracanes se mantengan como tales en Europa, y este año ha sido tremendo ver a 'Danielle' formándose donde se formó. El huracán 'Danielle' que fue, además, fue el primero que consiguió la categoría de huracán, y estudiar la trayectoria que iba a seguir. Esto ha sido asombroso. Pero por si esto no fuera poco, de repente se forma 'Hermine' y aunque no impacta de forma directa sobre Canarias sí sus efectos, una situación catastrófica. Por suerte, fue menos catastrófica de lo que podría haber sido y eso también nos muestra lo importante de la prevención que permiten los modelos meteorológicos.

— Hablando sobre tu libro con Pedro Serrano, director de la Estación Meteorológica de Vallecas 'MeteoVallecas', me ha facilitado algunos datos que te quiero comentar. Este verano de 2022 hemos tenido en Vallecas 59 noches tropicales…
— ¡Madre mía!

— Y de estas noches tropicales, el ciclo más largo fue del 9 de julio al 13 de agosto con 36 noches tropicales consecutivas, sin interrupción. Se ha batido el récord de 2015 cuando MeteoVallecas registró 29 noches tropicales consecutivas en Vallecas. ¿Qué te dicen estos datos? Porque ya no estamos hablando de Levante o de Florida, sino del lugar en el que vivimos tú y yo...
— ¡Pues que me van a decir estos datos, que lo he pasado fatal porque además con el embarazo ha sido horroroso! Esto tiene una huella indiscutible de cambio climático, pero rotunda. Es verdad que cuando vivimos en ciudades este tipo de situaciones se incrementan por lo que conocemos como 'isla de calor'. La distribución de los edificios, el asfalto, hacen que no corra tanto el aire en el centro de la ciudad y las temperaturas son más altas que en los alrededores y en la periferia. Pero aún así, si el cambio climático no estuviera actuando por detrás, no estaríamos observando este incremento de las noches tropicales como estamos viendo y como hemos visto por ejemplo este año. Lo más gracioso no es que este año se haya batido este récord, o mejor dicho que se haya fulminado por completo el récord anterior del año 2015, sino que esto está corroborando una tendencia. Si esto fuese un extremo y el año pasado hubiese sido normal (o los años anteriores) diríamos: “Bueno, este año ha sido así ¡qué le vamos a hacer!”, pero esto está dentro de una tendencia que no vamos a frenar de forma fácil. Tendremos que acostumbrarnos a pasar muchas noches tropicales porque es lo que vamos a ver de aquí en el futuro. Tal vez no tantas como en 2022, porque éste ha sido excepcional, pero hay que decir que el hecho de que haya muchas noches tropicales lo vamos a ver mucho en los próximos años.

'Cambio climático para principiantes' es un libro escrito en un lenguaje sencillo de entender. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)'Cambio climático para principiantes' es un libro escrito en un lenguaje sencillo de entender. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— Siguiendo con Vallecas… ya tenemos de nuevo por aquí a cientos de cigüeñas que pasan una temporadita entre nosotros desde hace unos años.
— Aquí las tenemos y seguirán viniendo; es otra de las huellas que tiene el cambio climático. Además, hablo de estas cigüeñas vallecanas en el libro y de las pobres a las que les cayó un rayo en el nido, qué historia más trágica. Lo de las cigüeñas en Vallecas siempre me gusta comentarlo porque claro, tienen aquí al lado la comida, tienen cerca Valdemingómez y ellas saben que no les faltará alimento, pero si el clima no acompañara estás cigüeñas no se quedarían y se irían cómo han hecho toda la vida. Pero encima el clima está acompañando, de tal manera que estas cigüeñas, otras aves y otros seres vivos de repente empiecen a habitar en sitios donde antes no lo hacían.

— ¿El lenguaje del libro es fácil de entender?
— Sí, es muy fácil de entender y muy ameno, porque sino no sería para principiantes. A lo mejor el capítulo es el más técnico, porque es el que da las bases, pero hay incluso un aviso al principio que dice: “Éste es el capítulo más técnico, pero un poquito de paciencia que terminamos rápido”.

— ¿Y la edad más recomendable para empezar a leerlo?
— Para todas las edades, pero lo recomendaría para personas por encima de los 12 ó 14 años porque creo que es cuando realmente se empieza a ser consciente de las cosas que se cuentan. La última parte del libro es muy dura, porque hablo de quién tiene la responsabilidad y qué tenemos que hacer.

— Dime un bulo que siga circulando desde hace años y que te sorprende que la gente se siga cereyendo…
— ¡Uy, hay tantos! Al famoso bulo de que “siempre ha habido cambios climáticos” ya estamos acostumbrados. Pero creo que es el comentario de: “Yo cuando era joven también pasaba calor”. Las personas recuerdan las cosas de determinada manera y por muchos datos que les presentes no van a cambiar de opinión. Ese es el que más me repiten. Pero con lo que más he alucinado este año es que cuando incluso no hay argumentos se pasa a criticar cosas como por ejemplo: “Es que estáis manipulando la escala de los mapas” o “se pasa comparar mapas completamente distinto”". Este año he visto y escuchado auténticas barbaridades que no pensé que iba a ver y oír jamás. Tener que estar explicando cómo interpretar la escala de un mapa es una cosa que no me hubiese imaginado nunca.

— Los científicos y en especial los meteorólogos que trabajáis en medios de gran difusión como la televisión, os estáis convirtiendo un poco en los “portavoces” de todo lo que está sucediendo con el clima. ¿No es una responsabilidad demasiado grande para vosotros?
— ¡Sí, sí, sí...!

— Porque desde Mariano Medina, que sólo se dedicaba a decirnos por dónde iba a entrar una borrasca, ha evolucionado mucho vuestro oficio...
— Desde ese punto de vista es una responsabilidad muy grande. Y hay que reconocer que, cuando asumes responsabilidad tan grande, siempre te entra un poco el “síndrome del impostor”. Cuando tienes que dar una información y dices: “¡Ostras!, si yo tengo formación sobre esto, yo puedo hablar de ello al menos con mayor criterio que una persona que no conoce el tema”. Y también nos convierte en una figura muy importante porque para la gente, al final, los hombres y mujeres del tiempo somos personas que solemos caer bien, porque “entramos” en su casa y damos información que es de interés para toda la ciudadanía: si mañana te va a llover o no te va a llover. Además, somos especialistas en la información que damos. Y nos convertimos también en las figuras que comunicamos el cambio climático. Al final, el tiempo que vemos es el resultado del clima. Cuando hay muchas noches con ola de calor como me has comentado antes nosotros las podemos poner un contexto, porque sabes bien lo que hay detrás y lo puedes poner dentro de un marco y una base sólidos.

— Llevas en televisión desde 2016, ¿y en “Aquí la Tierra?
— Desde 2017.

— Habéis pasado de media hora diaria de emisión a una hora. ¿Dónde radica el éxito del programa?
— Pues mira, en esta nueva etapa voy a estar un poquito al margen como sabes porque voy a ser mamá. Pero el éxito de “Aquí la Tierra” radica en que la información que damos es muy gris, no es ni blanca ni negra. Es una información muy bonita que nos une con nuestras raíces, porque hablamos mucho de los pueblos, de nuestra cultura, nuestras tradiciones. Habla de nosotros y además lo hacemos en un lenguaje muy cercano y muy ameno. La gente que trabaja en “Aquí la Tierra” es maravillosa; los reporteros y reporteras son estupendos, muy amigables y amorosos. Es muy fácil conectar con ellos. Además, cuando les ves no estás viendo a una persona ajena que está por encima de nadie. Estás viendo a un amigo, alguien que te puedes encontrar por la calle perfectamente, incluso en la propia estética del programa por cómo vestimos y cómo hablamos. Creo que es uno de los puntos claves para que “Aquí la Tierra” tenga tanto éxito.

Vallecas también tiene su rinconcito en las páginas del nuevo libro de Isabel Moreno. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
Vallecas también tiene su rinconcito en las páginas del nuevo libro de Isabel Moreno. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿Cómo preparas la predicción meteorológica, eliges tú los temas de los que vas a hablar y los mapas que aparecen en pantalla?
— Sí, sí. Cada comunicador de “el tiempo” elige lo que quiere contar en función de la situación que hay. Luego verás que todos contamos lo mismo porque si hay una ola de calor hablaremos de temperaturas, evidentemente. Lo personalizo a mi gusto, no leo la previsión del tiempo, la cuento según nos viene. La preparo y voy construyendo un discurso para hacerla como si tuviese una conversación, por ejemplo, contigo. La previsión se prepara mirando diversos modelos meteorológicos, aquí cada maestrillo tiene su librillo y cada cual tenemos nuestros favoritos. Así construyes tu previsión meteorológica y luego montas los mapas y cuentas la previsión según lo que tú has hecho.

— Pedro Serrano, director de MeteoVallecas, quien también presentó el tiempo en Aragón Televisión y tiene experiencia en ello, me pide que te pregunte alguna anécdota que tengas durante la emisión de “Aquí la Tierra”. Dice que a lo mejor tienes para escribir otro libro…
— No, para escribir otro libro no, jajaja... o a lo mejor sí. Al final ¿sabes qué sucede?, que cuando estás en un programa en directo cada día te pasan cosas distintas. A veces se caen objetos en el plató y de repente hay mucho ruido; de repente se paran los mapas; o el ordenador se reinicia y te quedas ahí vendida, sin mapas, pero gracias al equipo que hay detrás se vuelven a poner en marcha. A veces se te va la olla y te extiendes más del tiempo te deberías. Un día, diez segundos antes de empezar el directo se me cayó el micro cuando estábamos a punto de entrar y Quico empezó a meterme el micro por detrás del pantalón, ¡si nos hubiesen enchufado en ese momento…!

— Porque el programa es en directo...
— Sí, sí, es en directo. Un día se me fue un poco la olla (porque ahora con el embarazo la mente está en otra cosa y cuesta muchísimo concentrarse) y me pasó que empezaron a reírse muchísimo porque yo estaba leyendo un texto sobre unas imágenes que tenía por detrás. Me trababa todo el rato, no era capaz de leer, y solté un: “¡Madreee míaaaa!”. Se empezaron a reír todos, los de arriba y los de abajo. Yo seguí como si nada y la cosa se puso un poquito mejor.

— Además, hablas en el programa sobre Vallecas y el Rayo Vallecano siempre que puedes.
— Sí, también. Como somos un programa que estamos todos los días intentamos crearnos un personaje de cara a la persona que nos ve desde casa para que nos conozca un poquito mejor. Por ejemplo, mi compañero Quico siempre que habla de Santander habla mucho de barcos, porque él es capitán y le gusta el mar. En mi caso, como soy de Vallecas siempre que se puede hablo del Rayo, que es como muy “meteorológico” y hace más gracia. Eso también es bueno porque nos acerca al público que nos ve.

— ¿Ser tan cercanos os convierte en más creíbles?
— Claro, que al final un amigo te cuente una cosa tiene muchísimo más efecto a que lo haga un adalid de la ciencia al que no conoces de nada. Yo soy Isa Moreno la vecina del barrio. A veces, me pasa que hay gente por la calle que se me queda mirando, me saludan y no sé quiénes son. Es gente que me conoce y no saben de qué, piensan que soy su vecina.

— Ya por último, ¿qué con qué te gustaría que se quedará quien lea tu libro?
— Me gustaría que se quedase meditando, reflexionando. Todo es mucho más complicado de lo que parece y solucionar el cambio climático no es sencillo, pero se puede hacer. No quiero sentar cátedra con las cosas que cuento, sobre todo con la parte final del libro, pero quiero que la gente sepa que se puede hacer muchísimo más, que la ciudadanía tiene muchísimo más poder del que pensamos.

'Cambio climático para principiantes' se puede conseguir en cualquier librería de Vallecas, y también a través de los grandes distribuidores de libros a nivel nacional. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)
'Cambio climático para principiantes' se puede conseguir en cualquier librería de Vallecas, y también a través de los grandes distribuidores de libros a nivel nacional. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

MÁS INFORMACIÓN
Título: Cambio climático para principiantes.
 Autora: Isabel Moreno.
 Editorial: Colección Plan B, Penguin Random House Grupo Editorial.
 Año: 2022.
 Género: cambio climático, medio ambiente, divulgación y ciencia.
 Páginas: 160.
 Tapa: blanda, con solapa.
 Tamaño: 14 x 21,5 cm; grosor 1,5 cm.; peso 246 gramos.
 ISBN: 978-84-17809-74-4.
 Precio: 18 euros (aproximadamente).
 Dónde comprarlo: en Vallecas en las librerías Muga, La Verde, La Esquina del Zorro y FNAC La Gavia. También en cualquier librería-papelería de Villa de Vallecas y Puente de Vallecas. Además, en La Casa del Libro, El Corte Inglés y Amazon.

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(*) En la imagen que abre esta información, Isabel Moreno con un ejemplar de su nuevo libro 'Cambio climático para principiantes'. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)


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