Antonio Luquero | Vallecasweb
Hasta el 26 de noviembre de 2023 el pintor y muralista vallecano Pedro Sánchez González expone en el Centro Cultural Paco Rabal “Goya y Vallecas”, un compendio de obras en las que el pintor de Fuendetodos es la principal fuente de inspiración.

Pedro Sánchez González nació circunstancialmente en Baños de Montemayor (Cáceres) en 1946. Allí se trasladó su madre desde su casa donde residía en Vallecas para mantener la tradición familiar de dar a luz en el pueblo de origen de la familia.

Durante la presentación de “Goya como excusa”, Sánchez puso el foco de atención en los profesores de pintura, a quienes pidió que “estén atentos a las inquietudes que puedan tener los alumnos y potencien si tienen alguna capacidad de interés para que puedan volar por sus propios medios. Si no lo hacemos así, haremos que los alumnos pinten como los profesores y eso es un error”.

En esta exposición, Pedro Sánchez González hace una libre interpretación de unas obras de Goya fácilmente reconocibles con un evidente enfoque personal en el que no falta la crítica social y política. Hablamos con él sobre el contenido de esta exposición, en la que destaca el monumental tamaño de las obras, y su relación pasada y presente con la vida cultural y social de Vallecas.

— ¿Qué sientes al poder hacer una exposición de esta magnitud en Vallecas?
— La satisfacción de poder volver a exponer mi obra en el barrio en el que me he criado. Y también es la excusa para ver a un montón de amigos porque si no hay mucha gente que no vería, gente de Vallecas con la que tengo contacto.

— ¿Qué obras has traído a esta exposición?
— Pues una obra diversa que empezó fundamentalmente con este cuadro de Goya, la condesa de Chinchón; esta desgraciada mujer era hija de Luis, hermano de Carlos III. Como se casó con una de baja estofa la desheredaron y al final la metieron en un convento. Me parece que es un dibujo excelente, la pintura que tiene Goya es de una gran delicadeza, justamente todo lo contrario de esa otra obra que tiene más dura y que me interesa porque tiene mucho de Goya. Hay dos retratos que a mí me impresionan mucho: la condesa de Chinchón y Jovellanos, con unos grises extraordinarios. Esta mujer me dio pie, al ver que había sufrido tantas putadas en la vida, para poner detrás el cuadro de Goya “Saturno devorando…” en este caso a su hija, en el que Saturno la termina devorando.
Y este fue el motor, pero a partir de ahí como yo tenía muchas obras las he ido adaptando, como una sobre la guerra de Ucrania. Ahora me habría metido con el genocidio de Israel. Cuando empezó Vox pues quise meterme con Vox, incluso tengo una película en la que se va apareciendo la palabra Vox y poco a poco se va convirtiendo en un monstruo. Como ese monstruo me parecía que se asemejaba al “Pánico” de Goya pues por eso le puse “El pánico”. En este otro cuadro en vez de una bomba había originariamente un Whatsapp, por eso en el texto ponía “Ya tengo WhatsApp”, un cuadro muy irónico con mucha mala la leche. Ahora cuando veo a la gente de las pateras que lo primero que llevan todos es su teléfono con su WhatsApp digo: “El sistema les ha metido esto también”. Cuando empezó la guerra de Ucrania transforme el Whatsapp en una bomba de mano.

Pepe Molina, presidente de Vallecas Todo Cultura, impulsor de que esta exposición pueda llevarse a cabo en el Centro Cultural Paco Rabal. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Las obras de Pedro Sánchez siempre general comentarios entre quienes las contemplan. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿De dónde viene tu fascinación por Goya?
— ¿Sabes lo que pasa?, mi obra se nutre de dos cosas también. Cuando yo desde pequeño iba a trabajar de aprendiz a la Casa de la Moneda, me encontraba en el Metro con gente toda llena de yeso en los dedos porque en Vallecas eran todos inmigrantes que trabajaban en la construcción. Luego, cuando yo era muy chaval antes de que existiera el turisteo este que va a los museos, yo ya me iba a ver a Goya con diecisiete años. Estuve yendo un año todos los sábados y yo pensaba que apuntando los cuadros que estaban de Goya allí ya tendría el conocimiento suficiente, pero luego me he dado cuenta de que eso no era nada, hasta que un día descubrir las “pinturas negras”. Anteriormente yo iba al Museo Sorolla, con aquellos colores, y cuando iba a mi casa intentaba imitar Sorolla.
Por aquel entonces yo estaba comprometido con el barrio y de repente vi en Goya lo que estaba buscando: el compromiso humanista y que tu pintura podía servir. Luego descubrí los grabados de los “caprichos”, las historias de la Guerra... Claro, es que se puede hacer una obra artística o pictórica teniendo en cuenta la sociedad en que vives y denunciando esa situación. También me interesa mucho la arquitectura popular, yo he hecho varias series en un cuaderno en el que todas las acuarelas son de arquitectura popular.

— “Pinturas negras” de una época oscura de España que vivió Goya pero luego tú has transformado en obras con mucho colorido…
— Sí, pero también es ahora. Me decía uno de mis amigos: “Pedro, esto tiene mucho color”. Le contesté que esto tiene una razón. Yo hice un mural en mi pueblo y me dejaron muchas pinturas y como me sobró mucho color me dije: ¡Pues esto hay que aprovecharlo! Sencillamente en unas ocasiones tenía colores y en otras no tenía tantos, y como no tenía dinero para gastar... Si te fijas, en la parte de atrás de mis obras verás que muchas están hechas con sábanas que me han donado mujeres de Vallecas y Rivas y yo las aprovecho. Hubo un tiempo en el que tenía mucho verde y lo he utilizado hasta que lo he agotado, igual me ha sucedido con el amarillo que ya se me ha acabado. Ya no puedo pintar nada en amarillo y tengo que empezar a comprar. Como pinto muchísimo, no me puedo dedicar a comprar tanta pintura por una cuestión casi económica fuera de romanticismos ni “intelectualicismos”. Uso la pintura que tengo y ya está.

— En numerosas ocasiones tu obra es muy dura.
— Por ejemplo, el cuadro de la guerra es una pintura figurativa en el que se ve a una mujer pariendo cadáveres. Como me parecía demasiado figurativo terminé transformándolo quitándole los pechos y el coño también para que apareciera menos fuerte. Y luego puse esas cabecitas por ahí como las figuras que Goya mete en muchos dibujos y cuadros.


Escultura realizada con material reciclado basada en el dibujo “Grande hazaña con muertos” de Francisco de Goya. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Los múltiples elementos de los cuadros de Pedro precisan de una observación tranquila y sosegada. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

En “El coloso” de Goya, Pedro muestra su crítica a la llegada de Vox al panorama político español. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

El pintor ha colaborado desde siempre con asociaciones de Vallecas. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— En la exposición vemos a Goya por todas partes. ¿También está reflejada Vallecas?
— Vallecas está en el corazón, en la mente, en lo que ha nutrido esta exposición, yo pintaría de otra manera si no hubiera nacido en Vallecas. No he retratado Vallecas como tal, quitando en su momento cuando pintaba en las chabolas y en las asociaciones de vecinos. Le contaba a mi amigo José Luis Belinchón que mi primera exposición aquí la hice en la Butsems, una cementera que había antes de llegar al pueblo de Vallecas [eran famosos sus suelos de terrazo]. También el cura que había en la iglesia de San Timoteo, Jesús García Rey, me pidió que pintara los murales. La gente que vivía en chabolas quiso regalarle un cuadro y para ver qué cuadro le regalaban hice una exposición allí. También hice una segunda en la calle en Palomeras Centro.
Creé el TEP [Taller de Experiencias Plásticas] en Vallecas para hacer un taller de tipo autogestionado, empecé con José Luis Belinchón el tebeo, cree una asociación de artistas plásticos en Vallecas con un mural que estaba en la Avenida de la Albufera. En todo eso ahí estaba Vallecas, en contra de la incineradora donde está ahora el parque de bomberos, en las acciones anti OTAN, pero todo dentro de los movimientos vecinales. También he hecho muchos carteles para actividades del barrio, me llamaba a cualquier asociación pidiéndome hacerles un cartel y yo se lo hacía. En la calle de Benjamín Palencia que está la Asociación de Vecinos Albufera Norte la pared de esa asociación de vecinos la pinté yo hará lo menos hace quince años. Yo no he dejado de vivir en Vallecas ni de estar en contacto con Vallecas, tengo la casa donde pinto en Vallecas mi hermana vive en el piso primero y yo vivo en el bajo. Creo que si no hubiera existido Vallecas mi pintura habría sido otra.

— Sorprenden las grandes dimensiones de tus cuadros, ¿por que trabajas con estos tamaños tan enormes?
— Porque soy fundamentalmente muralista, yo me siento muralista. Siempre digo que he sido como una prostituta: en la Casa de la Moneda vendí mi cuerpo y mi mente para hacer sellos, y ahora que ya no puedo hacer sellos lo que quiero es hacer cosas grandes. En su momento descubrí el muralismo mexicano; creo que el muralismo con su lucha para educar al pueblo mexicano en las luchas de liberación nacional son lo más. Es verdad que ahora los murales los subvencionan los ayuntamientos y ya no es igual. En mi caso podríamos decir que eran “murales de urgencia”, porque había que hacerlos a toda velocidad y muchas veces saliendo corriendo porque venía la policía. Se hacían, por ejemplo, para reivindicar una parada de autobús. Yo me siento muralista y cada vez necesito más espacio para expresarme. Y si no los hago más grandes es porque no tengo espacio.

Pedro es autor, además, de más 40 libros dedicados a la crítica pictórica y artística. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Las obras de Pedro están tan vivas que puede modificarlas sobre la marcha para adaptarlas a la actualidad. En este homenaje a “Los estragos de la guerra”, cambio el mensaje para incluir una crítica a la guerra de Ucrania. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

Pedro Sánchez con su buen amigo José Luis Belinchón. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)

— ¿A Vallecas le castiga el ser un doble distrito “de Madrid” para no poder tener un museo municipal propio?
— ¡Hombre, claro!, como a todos los barrios populares. Esta sociedad castiga al pobre y si encima Vallecas ha sido un barrio teóricamente conflictivo comparado con otros barrios... En este país el tema cultural está deshecho. En Vallecas como en otros tantos lugares no hay posibilidad de hacer algo que merezca la pena, está todo en el centro de Madrid porque vivimos en un estado muy centralista, muy absorbente. Todo queda alrededor de la Milla de Oro que es lo que se puede explotar económicamente y vender para el turisteo. A nadie le interesa ni la cultura popular ni que las cosas estén en los barrios. Menos mal que en su momento se pudo trasladar aquí la Asamblea porque en otro momento no habría estado nunca.
De hecho, hace muchos años con un grupo de artistas plásticos hicimos el mural que había en la Avenida de la Albufera que decía: “Hacia el Museo de Vallecas”. Te estoy hablando del año 1987 cuando un grupo de pintores y escultores del barrio intentamos crear un museo en Vallecas. Lo que pasa es que el Museo que yo proponía no iba a ser un museo en un edificio sino un museo por todas las calles del barrio, con pinturas y murales, así era el museo que yo tenía concebido.
A mí como museo me interesa menos lo que es un espacio exclusivamente cerrado porque, aunque está bien, creo que agota las posibilidades expresivas y siempre es un recinto un poco sacralizado. La gente que va a un museo llega pensando “aquí me tengo que portar bien, esto no se puede tocar…” y esos rollos a mí no me van. En mi pueblo han tenido mucha más imaginación; el alcalde me dijo: “Pedro, vamos a poner las obras por todo el pueblo”, en las escuelas, en un centro cultural que tienen, en el ayuntamiento. Aunque hay un alcalde del Partido Popular les he puesto allí una obra en la que Juan Carlos I —que está jodiendo al pueblo—, la judicatura, los militares y la burguesía, le están metiendo el dedo en un ojo al pueblo. ¡Y está en el salón de plenos del Ayuntamiento de Baños de Montemayor!

MÁS INFORMACIÓN Y HORARIOS
“Goya como excusa”
Exposición de obras de Pedro Sánchez González
► Cuándo: del 2 al 26 de noviembre de 2023.
► Dónde: Centro Cultural Paco Rabal (Sala de Exposiciones, planta sótano).
► Dirección: C/ Felipe de Diego, 13 (Madrid Sur. Puente de Vallecas).
► Horario: de 09:00 a 21:00 horas (de lunes a viernes); de 09:00 a 15:00 y de 16:00 a 21:00 horas (sábado y domingo).
► Precio: gratuito.
► Cómo llegar: EMT líneas 57 y 144. Cercanías Renfe estación de Entrevías – Asamblea de Madrid (líneas C2 y C7).

(*) En la imagen que abre esta información, Pedro Sánchez con su visión personal del cuadro de Goya “Saturno devorando a su hijo”. (© Foto: A. LUQUERO / Vallecasweb.com)