23 Octubre 2012

Aves de Presa

Publicado en Deportes

Los abonados no pagarán para ver el Rayo - Barça

Antonio Luquero / Vallecasweb
El Rayo Vallecano ha emitido un comunicado anunciando que el Rayo – Barça no será Día del Club. El tono de la nota es tan optimista, cordial y afable, que a más de uno le habrán venido a la memoria aquellos documentales del No-Do que echaban en los cines de Vallecas, en los que todo era estupendo y maravilloso.

Para quienes no estén al corriente del asunto, les resumo que el comunicado al que me refiero viene a decir lo siguiente:

“Nos complace comunicar a todos nuestros abonados y público en general que el partido que se disputará frente al FC Barcelona el próximo sábado 27 de octubre a las 22 horas en el estadio de Vallecas, será considerado partido de abono y por tanto no ha sido designado como día de ayuda al Club.
La proximidad con el primer encuentro que fue determinado como día de ayuda al Club (Rayo Vallecano - Real Madrid) y la coincidencia de esta nueva cita frente al FC Barcelona con el plazo del pago fraccionado correspondiente al mes de octubre (para aquellos abonados que han optado por esta fórmula de pago) ha provocado que se estime más conveniente aplazar para otra jornada venidera la determinación del segundo día de ayuda recogido en las condiciones generales de suscripción de abonos”.

Les recuerdo que este comunicado se hizo público ayer lunes 22 de octubre a las 3 de la tarde y que el partido al que se refiere se jugará este sábado 27 de octubre a las 22:00 horas.

No soy de los que se fían mucho de los “comunicados oficiales”, vengan de donde vengan. Por lo general, destilan un tufillo del tipo “me la están intentando colar”. Además, si el documento viene envuelto –como en este caso- por una especie de aureola de alegría y fantasía, que nos lleva a todos a dar las gracias por el favor recibido, menos aún.

El presidente Raúl Martín Presa ha recibido en las últimas semanas muchas críticas y presiones por su decisión de aplicar a los abonados los dos Días de Ayuda al Club. Es evidente que eso es lo que está estipulado, pero no tiene por qué ser justo o conveniente en estos momentos.

He de reconocer que Martín Presa no me cae mal. Tras haber tenido en el Rayo durante casi 20 años a unos dirigentes que antes de comprar el Club prácticamente no sabían dónde situar Vallecas, y menos decir por dónde circula un balón sobre un terreno de juego (recordemos que Teresa Rivero hasta llegaba tarde a los partidos y se quedaba dormida en el palco), ahora estamos en manos de un señor que al menos, según dice, fue abonado antes que presidente.

Que Martín Presa decidiera cortarse la coleta para dar el salto desde la grada y comprar el Club de sus amores merece por mi parte un respeto, pero no por ello debemos omitir que hay cosas que hace mal. El simple hecho de haber sido aficionado antes que dueño debería darle algo más de perspectiva de lo que aquí se cuece.

Vallecas es un Estadio en el que las palomas campan a sus anchas y todo lo cagan. Los asientos están lamentables. Hay cagadas por todas las partes: cagadas en el césped, cagadas en los asientos, en las barandillas. Hay cagadas hasta en el palco.

Cagada tras cagada, alguna de ellas ha salpicado de lleno en el hombro del presidente. Para el diccionario de la RAE, una cagada es el “excremento que sale al evacuar el vientre”. Pero también lo es la “acción que resulta de una torpeza”.

Según mi manera de ver, la nota emitida ayer relativa a los días del Club, además de una nota, es una cagada, y se le puede aplicar a gusto del lector cualquiera de las dos acepciones antes descritas.

Dicho comunicado pretende inducirnos a la idea de que Martín y los suyos han tomado la decisión de aplazar el Día del Club porque de repente se han levantado por la mañana, han mirado a su alrededor, y han decidido tomar en cuenta unos factores (cercanía del anterior Día del Club, del pago fraccionado de la cuota del abono...) en los que sólo él y los suyos han caído. Según la nota, eso es lo que debemos creer…

Rodean a Martín Presa una serie de palomas que están cagando en el hombro del presidente y le están haciendo tomar decisiones equivocadas. Hasta hace unos días, el Club tenía la intención de declarar el partido del Barça como fuera de abono. De lo contrario ¿a cuento de qué viene publicar una nota para “desmentir” algo que ni siquiera se ha declarado como oficial? ¿Por qué se hace tan tarde y tan a destiempo? ¿Por qué lo que se comunicó ayer, no se hizo hace una semana para ir animando el ambiente y lograr un llenazo en Vallecas?

Hay una parte verdaderamente memorable en todo esto, que se resume en la siguiente frase del comunicado oficial: “Nos complace comunicar (…) que el partido (…) será considerado partido de abono y por tanto no ha sido designado como día de ayuda al Club”. ¿Verdaderamente les “complace” comunicar esto? ¿Les llena de orgullo y satisfacción?

Yo no sé a ustedes, pero a mí me habría resultado más sincero algo así: “No nos queda más remedio que comunicarles que, con la que está cayendo, el partido será considerado partido de abono y por tanto no ha sido designado como día de ayuda al Club”. El párrafo original, por lo esperpéntico, me recuerda a la excusa que suelen poner los niños cuando, antes de preguntarles quién ha tirado la piedra, ya te han respondido: “¡Yo no he sido!”

Pancartas de protesta contra los Días del Club durante la visita del Barça a Vallecas la temporada pasada (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)
Pancartas de protesta contra los Días del Club durante la visita del Barça a Vallecas la temporada pasada (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

La afición del Rayo, a través de sus representantes legales (o según RMP, “ilegales”) hace días que había hecho llegar al presidente su preocupación porque finalmente se tomara la decisión de cobrar a los abonados en el partido del sábado. Alegaban precisamente la cercanía con el anterior Día del Club (Real Madrid), la proximidad del pago fraccionado de la cuota del abono, la dramática situación económica que viven muchos aficionados rayistas, y le recordaban, por último, el “ridículo” que se hizo en el partido frente al Madrid, donde no se llegó a los 9.500 espectadores. En aquel momento no obtuvieron ninguna respuesta.

Ahora -ayer sin ir más lejos- el Rayo hace suyas estas ideas y las vende como el gran “favor” que hacen a los aficionados del Rayo. Cagada sobre cagada, pero bienvenida sea si se hace en el lugar adecuado.

Rectificar es de sabios, y aplaudo la decisión, aunque sea tardía y tomada a regañadientes. Intuyo incluso que el propio Martín Presa, con esta acción, se ha quitado él mismo las cagadas del hombro. Sabe que esto va en serio y que esos “cuatro” que se reúnen en asambleas para “montar lío” son mucho más de cuatro gracias a la influencia creciente de las redes sociales. Tiene que darse cuenta de una vez que los aficionados que siguen al equipo y piden reunirse con él, lo hacen para sumar, para aportar, para añadir fuerzas, y no simplemente “para montar lío”. Esto no justifica que haya que atender a todo lo que se solicita, ni que todo lo que se pida sea justo, pero hay que hablar, hay que escuchar.

Hubo rayistas por un día que quisieron comprar el corazón del Rayo (Sergio González Sobrino es un buen ejemplo) y de ellos nunca más se supo. Otros como Martín Presa saltaron de la grada para hacerse con el Club, y aunque siga dudándose mucho de los motivos que le llevaron a tomar esta decisión ahí está, dando la cara. En el último lugar del escalafón se encuentran los abonados, algunos de los cuales llevan siguiendo al Club de manera ininterrumpida desde ¡1947! Ahí es nada...

Martín Presa fue durante años “uno de los nuestros”. Por eso hay que exigirle como al que más para que tome decisiones valientes, arriesgadas y novedosas. Incluso le perdonamos que haya emitido una nota en la que no reconoce que ha dado un paso atrás. No importa, porque también hay cosas que hace bien. Todo eso vale, pero más cagadas en el tema de los aficionados, no, por favor.

Queremos ver el Estadio lleno a reventar este sábado. Que los aficionados del Barça se dejen la pasta en Vallecas para ver a su equipo. Esa noche, por cierto, los relojes se atrasarán una hora. Un motivo añadido para que los abonados más pequeños, las niñas y niños rayistas, puedan presenciar un encuentro memorable, pues en realidad el partido no acabará rondando la medianoche, sino a las 23:00 horas.

En la imagen que abre esta información, una paloma "pasta" a sus anchas sobre el césped del Estadio de Vallecas, durante la celebración de un partido (Foto: E. PÁRAMO / Vallecasweb)

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Comentarios (1)

  • Miguel

    Miguel

    23 Octubre 2012 a las 20:16 |
    "Nos complace comunicar...." así empiezan las invitaciones de Boda más conservadoras ¿no?
    Nos complace comunicar el enlace de nuestra hija Margarita con .....
    AUPA RAYO

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