Antonio Luquero / Vallecasweb
No hay como ser niño para no tener problemas. Y de tenerlos, que el mayor sea que ese niño de ahí no me quite el caramelo que yo vi antes. La Cabalgata de Reyes celebrada esta tarde en las calles de Vallecas, ha permitido que niños y grandes terminen impregnados de esa ilusión que uno no termina nunca de perder.

Llegado el momento del inicio, los más pequeños estaban que no cabían en sí por ver de cerca a los Magos. Aunque antes tuvieron que conformarse con disfrutar del Escuadrón de Caballería de la Policía Municipal de Madrid, cuyos integrantes, con traje de gala y la mejor de sus sonrisas, posaban para los más pequeños y dejaban que los mayores acariciaran las crines de unos animales impecables en presencia y evidentemente acostumbrados a este tipo de bullicios.


El Escuadrón de Caballería de la Policía Municipal, vestido con traje de gala, fue el encargado de abrir la Cabalgata de Reyes de Vallecas. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

Los équidos caminaron en formación y cagaron (para alborozo de los pequeños) todo lo que pudieron, aunque para este inconveniente estaba un servicio de limpieza especial preparado para la ocasión. La banda de música amenizaba el desfile mientras un trenecito turístico plagado de niños y papás comenzaba la lluvia de caramelos y confeti lanzados en dirección a la muchedumbre que se agolpaba en las aceras.

Un enorme camión con la carroza de Barró desde donde una multitud de niños lanzaba caramelos era seguida por una charanga ataviada con gorritos de Papá Noel. A continuación, destacaba la carroza de Aceros Vallecas, con una enorme caja llena de abetos de colores y niños y papás disfrazados de este típico árbol de navidad.


La carroza de los centros comerciales Centro Comercial Albufera Plaza y Centro Comercial Madrid Sur ayudó a dar vistosidad al desfile de Reyes Magos. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

Después, la carroza conjunta de los centros comerciales Centro Comercial Albufera Plaza y Centro Comercial Madrid Sur con una enorme seta roja y otra verde que servía de apoyo a una docena de niños disfrazados de pajes, reyes y princesas de cuento. Todos ellos, lanzando caramelos y más caramelos a todo lo que daba.

El color blanco llegó a continuación de la mano de las alumnas de la Escuela de Danza y Artes Escénicas “Empezar de Cien”, quienes representaron diferentes bailes a lo largo del recorrido de la Cabalgata. Tras ellas, y por fin, llegaban los Reyes Magos.


Melchor fue el primero de los tres Reyes Magos en aparecer. Repartió muchísimos caramelos entre los niños, incluso entre aquellos que no se han portado muy bien a lo largo del año. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)


Niños disfrazados de abeto reparten caramelos desde una de las carrozas del desfile. (Foto: H. RECIO / Vallecasweb)

El primero en aparecer fue Melchor, con su enorme barba blanca, subido en una carroza tirada por un reno llegado de los fríos países del Norte de Europa. Melchor saludó a los niños desde ahí arriba, uno a uno, y se quedó con sus caras. Los Reyes, que son magos “maguísimos”, se quedan con las caras de todos los niños de Vallecas para luego no olvidarse de que deben pasar por todas y cada una de sus casas para dejar los regalos… o el carbón correspondiente, según conste en la nota de comportamiento que van completando a lo largo del año.

Después apareció Gaspar, con su barba castaña de color oro. Su carroza iba tirada por dos enormes elefantes grises de trompa elevada. Los niños, por entonces, no daban abasto a coger caramelos, algunos ayudados por padres y hermanos con bastante práctica en el noble oficio de arramplar sin que se te quede nada de provecho por el suelo.

Finalmente llegó Baltasar, el favorito de muchos niños “porque no tiene barba”. Lo hizo subido en una carroza tirada por un enorme león procedente de la sabana africana. Si supiera este rey, el más joven de los tres, el éxito que tiene entre los pequeños por su falta de pelo en la cara, su carroza estaría patrocinada por alguna maquinilla de afeitar. Y si Melchor y Gaspar supieran de una vez el miedo que provocan por lo largo de sus pelos, empezarían a pensar en recortarse las suyas.


Miles, decenas de miles de vecinos, se agolparon en las aceras para presenciar la Cabalgata de Vallecas. Tanto niños como mayores se merecen que la cabalgata del año que viene tenga un trato preferente en los presupuestos de la Junta Municipal. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

Baltasar volvió a fijarse en todos y cada uno de los niños presentes en la Cabalgata, y tomó nota de aquellos que no estuvieron, para llevarles también regalos. Los Magos de Oriente saben muy bien que todos tienen derecho a su regalo: los presentes, los ausentes y aquellos que están en los hospitales. También los mayores (mamás, papás, abuelitos, tíos, primos... suegros, jefes), todos tienen derecho al suyo, y más en los tiempos que corren.

La Cabalgata de Puente de Vallecas recibió también a muchos niños y mayores de Villa de Vallecas, porque cabalgata sólo queda una y vallecanos somos todos, los de un lado y los del otro. En esta ocasión, el desfile fue más lento que el año pasado y los niños pudieron ver mejor las carrozas, caballos, bandas de música y Reyes Magos.


El Rey Baltasar observa desde lo alto de la carroza cómo se comportan a su paso los niños de Vallecas. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

El evento duró una hora y media y terminó en la Junta Municipal, donde la concejala Eva Durán había recibido a los tres Reyes Magos minutos antes del inicio de la Cabalgata. Así, durante casi dos horas, niños y mayores se olvidaron de la crisis, el paro, la polémica por la fecha elegida para la Cabalgata de este año que no convence a nadie, y menos aquí en Vallecas… En fin, se olvidaron de casi todos los problemas.

La empresa Madrid Producciones lleva 5 años organizando este evento en el Puente de Vallecas. Traen las carrozas desde Valencia y, según nos comentan, emplean el máximo esfuerzo en temas de seguridad, ya que al ser un desfile sin vallas hay que tener especial precaución, sobre todo con los niños. Un diez para ellos por el esfuerzo y otro diez para los miles, decenas de miles de vallecanos, que salieron a la calle a reivindicar su cabalgata, la de Vallecas. Porque, como comentaba un vecino, “la otra, la de Madrid, que se la coman ellos con patatas”. Pues eso, que se la coman y que les aproveche...

(*) En la imagen que abre esta información, el Rey Baltasar tuvo un enorme éxito debido a que no tiene esa barba que tanto asusta a los más pequeños. (Foto: L. HERRERA / Vallecasweb)

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