Jesús López | Vallecasweb
Como en tantas otras ocasiones, primaba en mi conciencia el haber programado la visita con carácter urgente, de aquí para allá, con una multitud poblada de compromisos. Partí del polideportivo Wilfred Agbonavbare, perenne leyenda del Rayismo, a las 18:50 horas. El coche circulaba a una velocidad superior a la permitida por la calle del Puerto de Balbarán, infligiendo un maltrato innecesario al sistema de amortiguación del vehículo.