04 Marzo 2020

Adiós a 'El Inconformista', el abonado rayista de la eterna sonrisa

Publicado en Deportes

Fallece Antonio Sánchez Berenguer, abonado número 1 del Rayo Vallecano

Antonio Luquero | Vallecasweb
Cuando el viernes 10 de octubre de 1948 Antonio Sánchez Berenguer se hizo socio de la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano, nunca pudo a imaginar que, con el tiempo, llegaría a alcanzar el puesto de abonado número 1 del Club de la franja roja. Su fecha oficial de alta como socio, aún así, no es del todo cierta, pues los archivos se ‘olvidaron’ de los dos años en los Antonio ya seguía a la franja como socio, aunque la banda de color rojo no llegaría hasta la temporada 1949/1950 para dar “vida” a la hasta entonces demasiado blanca camiseta del conjunto de Vallecas.



Mi padre, nacido en el Puente de Vallecas, jugaba en el Rayo en los años veinte y decidió hacerme abonado cuando yo sólo tenía 10 años; se lo dijo al presidente Miguel Rodríguez Alzola y ahí empezó todo, con el Rayo jugando en Segunda Regional”. Así me lo contaba el propio Antonio en febrero de 2010, con motivo que una entrevista que tuve con él y los otros dos abonados que tenían por aquellas fechas los números 1, 2 y 3. Antonio Sánchez Berenguer era el número 3 entonces, “responsabilidad” que afrontaba con alegría y una perpetua y contagiosa sonrisa que jamás le abandonaría en las horas y horas de charla que mantuve con él en los años posteriores, hasta su fallecimiento.

A Sánchez Berenguer le gustaba recordar que su padre le decía que “en los primeros tiempos, El Rodival era un campo abierto y guardaban las porterías cuando no había partidos”. En la parte de arriba de la casa de enfrente, donde había un bar “vivía mi madre, ahí conoció a mi padre y luego se casaron”. Como dato a destacar, cuando Antonio se hizo socio de la ADRV, el Club contaba con tan sólo 323 socios.

El asunto de las porterías que se guardaban después de los partidos tenía su explicación: “Por aquel entonces había mucha escasez, mucha necesidad, y las porterías eran de madera, de postes cuadrados. Si las dejaban en la calle seguramente alguien necesitado las terminaría haciendo leña, astillas para calentar la lumbre… Yo me ponía detrás de la portería y nos saltaba el barro, los jugadores jugaban con un pañuelo en la cabeza para protegerse de las hebillas de los balones, uno de los que más de impactó de la época fue un portero llamado 'El Suicida', que salía siempre a por el balón con la cara por delante, con una gran valentía, de ahí su apodo”.

Con el escritor Juan Jiménez Mancha durante la presentación del libro “Los Orígenes del Rayo Vallecano. De equipo sin federar a Segunda División (1924-1956)”. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)Con el escritor Juan Jiménez Mancha durante la presentación del libro “Los Orígenes del Rayo Vallecano. De equipo sin federar a Segunda División (1924-1956)”. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

Antonio Sánchez Berenguer, acompañado por Alicia Gómez Prada y Natalia Pablos, jugadoras del Rayo Vallecano Femenino, durante la entrega de los Premios Rayista del Año que organiza la Peña Rayista 2004. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)Antonio Sánchez Berenguer, acompañado por Alicia Gómez Prada y Natalia Pablos, jugadoras del Rayo Vallecano Femenino, durante la entrega de los Premios Rayista del Año que organiza la Peña Rayista 2004. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

Sánchez Berenguer pisó por primera vez en su vida el césped del Estadio de Vallecas en febrero de 2010, con motivo de este reportaje fotográfico. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)Sánchez Berenguer pisó por primera vez en su vida el césped del Estadio de Vallecas en febrero de 2010, con motivo de este reportaje fotográfico. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

“En El Rodival había una valla de ladrillo que era finísima”, recordaba Antonio, “los chavales y la gente hacían en ella pequeños agujeros y por ellos veían los partidos gratis. Estaba enfoscada, pero si dabas un puñetazo se caía al suelo. Si no querías arriesgarte a hacer el agujero, te podías ir a un montículo cercano al que se subía la gente para ver los partidos desde fuera sin pagar”, algo que él nunca necesitó hacer pues se hizo socio siendo muy pequeño.

Recordaba también con cariño los “derbis” de la época, como “cuando jugábamos contra el Cuatro Caminos. Bajaba cantidad de gente desde allí a vernos, también contra el Congosto, la Ferroviaria, ¡menudo ambientazo.! Y las verbenas de verano, para las Fiestas del Carmen, que se hacían en los alrededores del campo de fútbol”.

De las plantillas de entonces recuerda un jugador curiosísimo: “Cuando jugábamos en El Rodival en Primera Regional, había un tío delgadísimo, tan espigado que le llamábamos 'El Penicilina'; jugaba de mediocentro. Entrenaba siempre descalzo, para no gastar las botas, que se las ponía sólo en los partidos”. Así de penosa era la vida del futbolista en los inicios del Rayo. “En los años cincuenta recuerdo a Paqui, que se lo llevó el Betis la primera vez que subimos a Segunda División, era un interior buenísimo que tenía su contrapunto en Magán, que era el duro. Pero para futbolista-futbolista, Felines. O Peñalva, que era un delantero centro de mucho cuidado que tuvo la desgracia de que le partieran la pierna”.

Antonio Sánchez Berenguer nunca se quejó de la categoría en la que el Rayo Vallecano pudiera jugar pues él lo vio militar, en persona, en Regional: Yo no cambio la historia del Rayo por la del Real Madrid. Yo he visto cómo un equipo al que yo iba a ver de pequeño en Segunda Regional terminaba en Primera División y jugando la UEFA. Y hemos sido el único equipo de Madrid con el que el Atleti y el Madrid no han podido. Yo he vivido de todo; fue famoso en una liguilla de ascenso contra el Gerona que en el primer tiempo les metimos 4, las avalanchas en el viejo Vallecas que no tenía más que localidades de pie y nos caíamos unos sobre otros al romperse las barandillas que había. También ha habido berrinches, pero vamos, estamos acostumbrados. Nosotros cuando ganamos sacamos más partido, disfrutamos más y mejor. Además, yo soy del Rayo y sólo del Rayo, a diferencia de algunos que se sientan a mi lado y les digo que son unos merengones, porque lo son”, comentaba con una sonrisa de oreja a oreja.

Sobre si el sitio del Rayo es la Primera o la Segunda División, Antonio lo tenía claro: “Hubo una leyenda negra hasta el primer ascenso del Rayo. En al menos tres ocasiones estuvimos a punto de conseguirlo, incluso en una no se logró por culpa del 'gol average', y esa leyenda negra decía que al Rayo no le interesaba subir a Primera. Mira, el sitio del Rayo es Primera y más ahora que tenemos más abonados, y muchísima más gente joven. Por cierto, hay que ver cómo animan Bukaneros, ¡durante los 90 minutos sin parar! Sin estos chavales, este Estadio estaría muerto.

Para Antonio, curtido en mil batallas y conocedor en primera persona de un buen número de mandatarios, el mejor presidente que tuvo el Rayo en su historia fue Miguel Rodríguez Alzola “que se fue del Rayo cansado de pelear. Ese sí que era un hombre aficionado hasta la médula”. Porque por el Rayo hay que pelear, asegura: “cuando en los estatutos del club teníamos voto los 100 socios más antiguos como compromisarios, yo era uno de ellos, y me quejaba de que no se respetaban los presupuestos con más gastos de los debidos. Por eso empezaron a llamarme 'El Inconformista', y con ese mote me quedé”.

Antonio siempre hizo honor a su apodo de 'El Inconformista', hasta tal punto que con motivo de una entrega de premios organizada por la Peña Rayista 2004, se dirigió al presidente Raúl Martín Presa, presente en el acto, en estos términos: “Le pido al presidente que a ver si pueden arreglar de una vez la cubierta del Estadio, porque yo me siento en la Tribuna Alta de la Avenida de la Albufera y los días de lluvia tengo que ver los partidos protegido por un paraguas.

Antonio, durante el homenaje que la Peña Rayista 2004 brindó a los abonados más veteranos. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)Antonio, durante el homenaje que la Peña Rayista 2004 brindó a los abonados más veteranos. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

'El Inconformista' se mostró muy emocionado en la presentación del libro que, sobre la historia del Rayo Vallecano, escribió Juan Jiménez Mancha. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)'El Inconformista' se mostró muy emocionado en la presentación del libro que, sobre la historia del Rayo Vallecano, escribió Juan Jiménez Mancha. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

De palabra fácil y sonrisa amplia, Antonio charlando con el entrenador Paco Jémez. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)De palabra fácil y sonrisa amplia, Antonio charlando con el entrenador Paco Jémez. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

Disfrutando por vez primera del banquillo de Vallecas en compañía del abonado número 2 de entonces Rafael López, en febrero de 2010. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)Disfrutando por vez primera del banquillo de Vallecas en compañía del abonado número 2 de entonces Rafael López, en febrero de 2010. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

Antonio Sánchez Berenguer 'El Inconformista' ha fallecido el pasado domingo tras una complicación respiratoria, cediendo de esta manera el testigo a los abonados que vienen detrás. Se dice que cuando un Rayista abandona este mundo deja un vacío enorme en el Estadio, pero eso no es verdad. Si miráis un poco más arriba de la Tribuna Alta se puede entrever encima de ella otra Tribuna Superior, casi imperceptible, en la que están sentados todos aquellos Rayistas que durante generaciones parece que nos dejaron, pero no es así. En realidad, Antonio Sánchez Berenguer, como otros tantos, no nos ha dejado, solamente ve los partidos desde una nueva ubicación.

Según me recordaba hoy Polonia, su mujer, Antonio lo dio todo por la gente, y no sólo por el Rayo. Durante 25 años entrenó de forma altruista a un equipo de atletismo del barrio de Campamento con el que salía a correr por la Casa de Campo, su objetivo era evitar que esos chavales entraran en el mundo de la droga y encontraran una actividad saludable con la que sentirse felices.

Por expreso deseo de su mujer, Polonia; sus hijos Antonio y Cristina; y sus tres nietas y un nieto, en la lápida de Antonio Sánchez Berenguer figurará la siguiente leyenda: “Aquí descansa Antonio Sánchez Berenguer, abonado número 1 del Rayo Vallecano”, junto a un escudo grabado de la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano. Descansa en Paz, Rayista.

(*) En la imagen que abre esta información, Antonio Sánchez Berenguer, el socio de la eterna sonrisa. (© Foto: ANTONIO LUQUERO / Vallecasweb.com)

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